El gigante chino de telecomunicaciones ZTE está ayudando a Venezuela a construir un sistema que supervise el comportamiento de los ciudadanos a través de una nueva tarjeta de identificación. El “carnet de la patria”, que ya está siendo usado por el Gobierno para rastrear votos, preocupa a algunos.

En abril de 2008, el entonces presidente venezolano Hugo Chávez envió a funcionarios del Ministerio de Justicia a visitar a sus homólogos en el centro de tecnología chino de Shenzhen.
La misión era conocer el funcionamiento del programa nacional de documentos de identidad de China, según dijo un miembro de la delegación venezolana. Pero una vez en Shenzhen, los venezolanos se dieron cuenta de que una tarjeta podía hacer mucho más que solo identificar al dueño del documento.