Vacas con agujeros en el lomo: vuelve el escándalo en la ganadería francesa

Captura de imagen del vídeo en el que L214 denuncia la experimentación con vacas, con agujeros de acceso al estómago (Handout - Handout / AFP)
DENUNCIA ANIMALISTA
Un video difundido por el grupo animalista L214 muestra un grupo de animales a los que se mantiene con una gran válvula de acceso al estómago
La ganadería industrial necesita de constantes innovaciones para incrementar la productividad, en ocasiones con métodos que pueden vulnerar algunos principios éticos y que sin duda encienden los ánimos de los grupos de protección de los animales.
Una denuncia de la asociación animalista francesa L214 deja en evidencia todos estos elementos y golpea de nuevo las prácticas ganaderas en el país galo (y que posiblemente se pueden extender a muchos otros puntos del planeta).

Des hublots implantés sur les vaches pour accéder à leurs estomacs… @L214 révèle les pratiques abominables d'un centre expérimental de recherches. Le Parti animaliste demande que ces atrocités soient enfin interdites. #VachesHublot https://t.co/s13jHNzyzw
— Parti animaliste (@PartiAnimaliste) June 20, 2019
Como se puede ver claramente en el vídeo, el agujero asegurado con un sello de goma es suficientemente grande para facilitar la entrada de la mano y el brazo del técnico en cualquier momento.L214 indica que la filmación corresponde a la granja experimental de la empresa de alimentación animal Sanders, en Saint–Symphorien (Francia).
Los técnicos tratan a los animales como simples máquinas y no dudan en utilizar la fuerza para mantener abierta la válvula de acceso al estómago, indica el grupo animalista francés.
No es la primera vez en que se documenta -y denuncia- este tipo de técnicas pero las imágenes han despertado de nuevo el debate.
No es la única granja de este tipo
El grupo L214 reitera también que la granja francesa ahora denunciada no es la única que lleva a cabo estas prácticas. Hay otros laboratorios de investigación que optan por el uso de cánulas en Suiza, Canadá o Estados Unidos, según L214.
La particularidad del caso de Saint-Symphorien es que se está llevando a cabo en un centro de investigación privado cuyo propietario, Sanders, es el dueño de 26.000 granjas de alimentos para animales.
El diario francés Le Monde contactó con la empresa matriz, Avril, que explicó que estos experimentos están sujetos a la aprobación de un comité ético y cuyo objetivo es”«reemplazar estas pruebas por métodos alternativos en el año 2025”.