Jaime Lombana, el lavaperros
De Diego Cadena no había oído nada hasta que Gonzalo Guillen, iniciando un consejo de redacción de la Nueva Prensa, me lo presentó en vivo y en directo, frente a la cámara espía de un reloj que lo grabó mientras trataba de sobornar a un testigo que le tenía un embuchado llenó de muertos al presidente Uribe.