La crisis social y política en Bolivia no cesa, a pesar de la renuncia de Evo Morales a la presidencia

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Grupos de extrema derecha a pesar de la renuncia de Evo Morales no para de incitar a la violencia y querer terminar en una guerra civil que obligue a la intervención extrajera.
Minutos después de que Evo Morales anunciara su dimisión a la presidencia de Bolivia, grupos de opositores violentos irrumpieron en su residencia en Cochabamba para saquearla y quemar las pertenencias del exmandatario.
Gabriela Montaño, quien fuese la ministra de Salud boliviana, denunció a través de su cuenta de Twitter la irrupción en el domicilio del ahora expresidente: “la oposición hizo saquear la casa del Evo. ¿Qué quieren? Basta de violencia”.
A parte del saqueo a la casa de Evo, militares y policías anuncian la detención del del líder político. Las calles de La Paz están en plena batalla y la gran parte del pueblo está en pie de resistencia para impedir el golpe de estado que fue propinado y orquestado desde la extrema derecha latinoamericana.