La Batalla para capturar a Ovidio Guzmán López, alias El Chapito y que perdió el Estado Mexicano
Ayer jueves en las horas de la tarde se dio a conocer la noticia de la detención de El Chapito, uno de los hijos de El Chapo Guzmán. La noticia se filtró en las redes sociales y alertaron de la situación en la ciudad de Culiacán. Donde se vivía una batalla campal, pues el ejercito llegó a una casa donde según la versión oficial detuvieron a Ovidio Guzmán López por casualidad
Por Alexander Quiñones-Moncaleano
Ayer jueves en las horas de la tarde se dio a conocer la noticia de la detención de El Chapito, uno de los hijos de El Chapo Guzmán. La noticia se filtró en las redes sociales y alertaron de la situación en la ciudad de Culiacán. Donde se vivía una batalla campal, pues el ejercito llegó a una casa donde según la versión oficial detuvieron a Ovidio Guzmán López por casualidad, aunque hay versiones que dicen que el operativo estaba planeado y coordinado desde hacía varios días y que no se le avisó a las autoridades locales debido a que los tentáculos del cartel llegan muy a dentro de la policía mexicana y por ello la cosa se planteó con total hermetismo.
No obstante después de la detención del capo la situación se salió de control debido a que el ejercito privado del capo capturado desbordó a los integrantes del operativo y la ciudad de Culiacán era un campo de batalla con armas de alto calibre. Así las cosas el operativo tubo que abortar la misión y entregar al Chapito para que la sangre y la muerte cesara.
La decisión de dejar a Ovidio Guzmán López libre la tomó el gabinete de Seguridad de López Obrador. “Yo la respaldé”, admitió el presidente Manuel López Obrador.
“Se decidió proteger la vida de las personas y yo estuve de acuerdo con eso. No se trata de masacres. Eso ya se terminó. No puede valer más la captura de un delincuente que la vida de las personas”, argumentó.
En tanto Ovidio Guzmán López ahora “está libre y contactó a su familia”, afirmó el abogado José Luis González Meza a los medios mexicanos.
El narco le torció así otra vez el brazo al gobierno de López Obrador, y el clima general en México es de indignación.
“Cae Chapito, desata terror y… lo liberan”, tituló hoy el portal del diario El Universal.
El arresto de Ovidio Guzmán se produjo en la tarde del jueves y fue confirmado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonso Durazo. Este hecho provocó que las células del cártel de Sinaloa, organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico, convirtieran Culiacán en un campo de guerra.
La violencia empleada por estos grupos armados hizo que el Gobierno de México se vea obligado a liberar al capo, quien tras horas de detención, ahora se encuentra en paradero desconocido.
La operación deja muchas preguntas sin responder, y demasiada suspicacias desperdigada. Cómo es posible que la criminalidad llegue a tener más poder que un Estado. Sin embargo esto nos sirve para responder una pregunta y establecer un perfil del personaje que protagonizó la guerra que se libró ayer en las calles de Culiacán:
Quién es Ovidio Guzmán López, alias El Chapito
Ovidio fue señalado en 2012 por el gobierno de Estados Unidos como parte de la organización criminal de su padre. Sin embargo, en los últimos años ha logrado mantener un perfil más bajo que sus hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo. Ovidio Guzmán López -hijo del “Chapo” Guzmán- era una de las personas más buscadas por la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés). Este jueves estuvo involucrado en una impactante balacera en Sinaloa, donde se ocultaba. Fue detenido y dejado en libertad posteriormente.
Ovidio Guzmán López, de 28 años, es conocido como “El ratón” o “Ratón nuevo” y es hermano de Joaquín Guzmán López, ambos hijos de Griselda López Pérez, quien fue la segunda esposa de las tres que tuvo en su vida.

El Chapo tuvo en total diez hijos con tres esposas distintas, cuatro con la segunda y unas gemelas con la tercera que fueron vistos durante su juicio en Estados Unidos.
La estela de muerte y sangre que dejó el episodio de ayer deja dimensionar un poco el poder que tienen los carteles mexicanos.